Esta llamativa segunda equipación del Fluminense de la temporada 92/93, fabricada por la marca brasileña Penalty, es un ejemplo audaz del diseño gráfico que dominó el fútbol en los años 90. Sobre una base de color blanco puro, la camiseta presenta un innovador patrón geométrico en la parte superior del pecho y las mangas, compuesto por franjas verticales verdes que terminan en puntas de flecha y bloques hexagonales en color granate.
La prenda cuenta con un elegante cuello de polo blanco con detalles lineales en verde y granate que recorren el borde, manteniendo la esencia "Tricolor" del club. En el centro resalta el icónico patrocinador "Coca-Cola" en su clásica tipografía cursiva roja, mientras que el escudo del club se ubica en el lado izquierdo del pecho, coronado por tres estrellas. En AuraFut, esta equipación es recordada como una de las piezas más creativas de la historia del club, fusionando la tradición de sus colores con una estética moderna y disruptiva para su época.