Esta pieza es una de las expresiones más creativas de la colaboración entre la selección irlandesa y Umbro a mediados de los 90. Sobre una base de blanco inmaculado, el diseño rompe la sobriedad con dos grandes franjas verticales curvadas que fluyen desde los hombros hacia el pecho, una en naranja vibrante y otra en el clásico verde esmeralda, simbolizando con fuerza la bandera nacional.
La camiseta destaca por su elegante cuello tipo polo en verde bosque con finos detalles en naranja y blanco, que se cierra en un sofisticado cuello de pico. El tejido técnico de la época presenta una textura ligera y transpirable, ideal para el alto rendimiento. En el pecho, el histórico patrocinador "OPEL" resalta en un verde profundo, acompañado por el escudo circular de la FAI y el logotipo de la marca. En AuraFut, esta equipación de 1995 es valorada como un icono de la identidad irlandesa, fusionando un estilo visual rompedor con el sentimiento de toda una nación en una de sus épocas futbolísticas más recordadas